El pasado 11 de noviembre, fue presentado el cartel anunciador de la Exposición del 300 aniversario Servita, realizado por nuestra hermana y compañera de Junta de Gobierno Dña. Rosario Reguera Reina, a quién agradecemos profundamente su dedicación, sensibilidad artística y aportación a este año tan especial para nuestra hermandad y para nuestro pueblo.
Intervención de la aurora:
El trabajo que vemos es una pintura al óleo y acrílico sobre lienzo de algodón de 50x70, y lo he presentado en un marco de cajón pintado en dorado. Represento el retablo de la Virgen de los Dolores.
Se observa el retablo a modo de marco o de orla, que contiene dentro la figura del corazón como elemento principal y las letras que anuncian el evento.
Sobre el retablo hay que decir que, al igual que el altar mayor y gran parte de los altares e imágenes de la parroquia, es de los años 1938/39/40. Fueron realizados en los talleres de Vélez Bracho, en Sevilla. En ese mismo taller fue también realizada la actual Virgen de los Dolores, recientemente restaurada por Fernando Aguado.
El retablo de La Piedad fue encargado a estos mismos talleres y donado por Dª Ana Pereira, viuda de Rodríguez Marín, persona fervorosa y devota de la Virgen de las Angustias y de Cristo Yacente. Ella quiso que en la parroquia hubiera esta imagen y deseó compartir su devoción con toda la feligresía. Desde 1939 ocupó dicho lugar hasta 1997, cuando la Hermandad del Gran Poder pidió permiso a la familia Pereira, y con el consentimiento del párroco de aquel momento, se cambió por la Virgen de los Dolores, tal como hoy la vemos.
Es la Hermandad la que corre con los gastos de modificación del retablo y de la colocación de la gran peana sobre la que había estado el grupo escultórico de La Piedad, colocándose ésta en el coro alto de la parroquia. Actualmente, La Piedad puede verse en el Sagrario, y sobre dicha peana se sitúa un cuadro de Santa Ángela de la Cruz.
Sobre el corazón: es un broche de metal dorado, donación reciente por parte de una familia devota de la Stma. Virgen y benefactora de esta Hermandad.
Representa el corazón traspasado por siete puñales, que significan los Siete Dolores de la Virgen. Es uno de los tres rasgos que identifican a las Hermandades Servitas, junto al hábito negro (en nuestro caso, blanco y negro, con cíngulo de esparto que indica luto y penitencia) y el culto a la Virgen de los Dolores.
Las letras, como es visible, leen “Exposición”, que es de lo que se trata; y más abajo “Dolores”, palabra con todo su significado. Para mí evoca el dolor de una Madre y el recuerdo del fervor de las primeras hermanas a la Virgen de los Dolores. Este recuerdo y esta historia son los que van a ser expuestos para conocimiento de todos y de las generaciones venideras.
Finalizó la intervención dedicando este trabajo a la Hermandad y también sus compañeros/as de Junta por su trabajo abnegado y su buen hacer día a día, luchando ante las adversidades que se presentan, tanto en la propia Hermandad como en la vida personal de cada uno.
Se adjuntan algunos detalles de la obra, realizadas por N.H.D. Juan Jesús Almuedo Valderrama.
