Al finalizar la conferencia a cargo de Dña. María Cristina López García, tuvo lugar la presentación de UN GRABADO SERVITA, que representa a nuestra Titular. Esta pieza nace con el propósito de rendir homenaje a la identidad y espiritualidad de nuestra Hermandad, convirtiéndose en un símbolo que sintetiza la devoción, la historia y la herencia servita. Este Grabado Servita, no es una obra más; es una expresión artística que desprende fe, sensibilidad y respeto por nuestras raíces. La autora de esta obra es N.H.Dña. Belén Núñez González, una joven artista que, a pesar de su juventud, ya ha demostrado una extraordinaria madurez creativa y una versatilidad admirable.
INTERVENCIÓN DE SU AUTORA:
Buenas tardes a todos:
En primer lugar, quiero agradecer sinceramente a la Hermandad Sacramental del Gran Poder por la confianza depositada en mí para la realización de este proyecto, y también a todos los presentes por acompañarme hoy en esta presentación.
El grabado que hoy tengo el honor de presentar ha sido realizado con lápices de grafito sobre papel. En él he querido representar la historia de “el antes y el ahora” de nuestra Hermandad, uniendo ambos tiempos en una sola imagen que rinde homenaje a la devoción y al paso de los años. Sin duda, lo primero que capta nuestra atención es la imagen central, la de María Santísima de los Dolores, que aparece con todos sus elementos más significativos: su saya antigua, la corona, el broche, el rosario, el pañuelo o gasa y, por supuesto, el puñal que simboliza su dolor. A ambos lados de la Virgen se alzan dos columnas. La columna de su derecha representa el lugar que antiguamente ocupaba la Virgen, es decir, su antiguo altar. Sobre ella descansa el palio bordado más antiguo que conoce la Hermandad, y justo debajo se encuentra el escudo de la Hermandad, como símbolo de identidad y tradición. La columna de su izquierda, en cambio, alude al altar que hoy ocupa la Virgen. En esta parte aparece un angelito que sostiene los símbolos del Beato Antonio: la palma y la granada.
En el fondo del grabado pueden apreciarse dos elementos muy significativos: la letra “S” de Siervos y el corazón traspasado por los siete puñales, emblemas que resumen la esencia de la devoción servita. A los pies de la Virgen encontramos también un pequeño ángel que porta la corona de espinas y los clavos de Jesús, recordándonos el vínculo profundo entre los Dolores de María y la Pasión de su Hijo. Ese mismo ángel abre paso a la inscripción:
“Sagrada Imagen de María Santísima de los Dolores de la Hermandad Servita de Montellano, venerada en la Parroquia del Señor San José desde el 14 de octubre de 1726.”
Y finaliza con el cierre de la flor de la Pasión de Cristo, conocida así por la asociación entre las partes de la planta y los símbolos religiosos que envuelven la Pasión, como son:
-
Los diez pétalos que protegen la flor representan a los diez apóstoles que se encuentran en la crucifixión de Cristo.
-
Los filamentos, la corona de espinas.
-
Los cinco estambres, las cinco llagas.
-
Y los tres pistilos, los clavos que sujetaron en la cruz el cuerpo del Señor.
Realizar este encargo ha supuesto para mí un verdadero reto y una gran responsabilidad, especialmente por el deseo de poder plasmar en un solo dibujo toda la historia, la fe y el sentimiento que envuelven a esta Hermandad. Espero sinceramente que el resultado sea de su agrado, porque para mí ha sido todo un honor y un auténtico placer dar forma a esta obra, fruto del respeto y la devoción que siento hacia nuestra Virgen de los Dolores.
Muchas gracias.
Belén Núñez
Con esta obra, con este Grabado Servita, Belén no solo nos entrega una creación estética, sino un testimonio de fe, un regalo a la Hermandad y una aportación al patrimonio artístico y espiritual de Montellano. Agradecemos profundamente a Belén su implicación, su generosidad y la ilusión con la que ha afrontado este encargo, que desde hoy pasa a formar parte del patrimonio de nuestra Hermandad.
